SCALA, EDUARDO
«El artista que hace un libros de artista, no es artista. A estas alturas, el artista tiene la obligación de crear el libro de arista: punta de lanza contra la insignificancia y el adocenamiento», escribe Scala en el pre-ludio de este libro, que sintatiza su radical y lúdica poética y al que su autor define como «poema sin vocales, con una única voz e cuatro sonidos consonantes, flujo de letras, cadena incesante de transformaciones».
«Todas las palabras y frases del mensaje genérico están escritas con un alfabeto de cuatro letras. Estructura esencial, letras nucleicas, angulares, conectadas con lo absoluto».