La palabra de Pedro TEna es minuciosa y limpia. Ejercita una contemplación de lo pequeño en la que resuena, como voz pronunciada ante un vacío, lo inmenso. Tiene algo de Viñals y Gamoneda, pero es inseparable de quien la escribe.
Artículos relacionados
Vista previa: POSTERGACIONES
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Puede obtener más información aquí o cambiar la configuración.