MURRAY, WESTONIA
¿Qué sabemos de la poesía contemporánea de Australia que no esté en clave de slam, oral, verborrágica, joven? Si la austeridad es un privilegio de la madurez y la inquietud amorosa, de la juventud, acá tenemos el primer libro de una mujer grande que los ha unido en poemas de amor. Los nombres de mujeres desfilan por sus recuerdos y son traídos al centro breve y relampagueante de su escritura. El ardor de los cuerpos es celebrado por una poética del hedonismo en presente, por más que se recuerde y que la amada no esté. Efervescencia y afecto se mezclan con un tono de revancha de quien a sus cincuenta años probó escribir poemas homoeróticos.