MAUCLAIR, CAMILLE
Camille Mauclair, seudónimo de Séverin Faust (París, 1872-1945), uno de los discípulos predilectos de Stéphane Mallarmé y testigo de excepción de las veladas de los martes en el nº 89 de la calle de Roma y de los veranos en la casa de campo de Valvins, hace desfilar por las páginas de este singular libro a los poetas y artistas más importantes del momento, de André Gide a Paul Valéry, de Leconte de Lisle a Oscar Wilde o José María de Heredia, del pintor James Whistler al músico Claude Debussy. A su amado maestro lo describe de esta manera al comienzo del libro:
Desde el momento en que estuve en su presencia, y conquistado por sus primeras palabras de bienvenida, los ojos y la voz de Mallarmé me impresionaron más que otra cosa. Era un hombre de estatura mediana, bastante rechoncho, vestido muy sencillamente con un traje negro «de confección», y una chalina negra. Se dejaba, para recibir, unas gruesas pantuflas de lana, y, como era muy friolero, casi siempre llevaba sobre los hombros una manta de cuadros. Todo ello no le impedía arrimarse a la estufa, y quedarse de pie toda la velada, fumando en su pipa favorita con cazoleta de terracota roja y el mango hecho de un hueso de oca.
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) Así pues, Whistler apreciaba mucho a Mallarmé. Y aparecía a veces de improviso, un martes por la tarde, en el humilde salón-comedor, siempre de chaqué, pequeño, delgado, vivo, con el aspecto de un Asmodeo mundano con su mechón blanco rozando extrañamente su cabellera rizada, rebelde, aún negra, su monóculo, su rostro crispado, su sonrisa acerba, sus tics nerviosos: un verdadero personaje de Allan Poe. Se mantenía en un rincón y hablaba poco. (
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Camille Mauclair