AULADÉN, MARIANO
Explotado, ignorado o perseguido, el animal arrastra en la sociedad occidental el doble estigma con el que el hombre moderno trata de defender su razón esclavizada: lo útil - lo dañino. Una vez más nos topamos con el horizonte de utensilios que para muchos debe construir el no va más de la civilización. Con el animal, como con todo, se trata de no permitir el menor resquicio a lo maravilloso, de expender la farsa sangrienta a todo lo animado e inanimado sobre lo que la vista alcance. Porque el hombre ve, y esa capacidad, nacida para el asombro, para descubrimiento de lo nunca visto incluso en los objetos más habituales, le puede poner en comunicación con lo desconocido.