SANZ, MARTA
Paula Quiñones llega a Azafrán para localizar fosas de la guerra civil. Mantendrá correspondencia con Luz (suegra de Zarco, el detective tan poco convencional que conocemos de Black, black, black y de Un buen detective no se casa jamás, cuarentón y gay, exmarido de Paula a la que contará sus amores con David Beato, descubrirá sus temores respecto a la existencia de un delator y relatará las leyendas familiares. Al mismo tiempo, Analía, madre de David, cuida amorosamente de Jesús Beato, dulce patriarca que acaba de cumplir un siglo, y atiende a los mensajes que este le sopla al oído Pronto, una atmósfera gelatinosa y endogámica amenaza con aplastar a Paula: el western expresionista se enturbia hasta llegar al extremo de un terror habitado por animales que podrían hablar, pero permanecen mudos; una niña que quiso ser cantante y peona caminera; y una legión de fantasmagóricos niños perdidos y mujeres muertas
Marta Sanz es doctora en Filología. Ha publicado las novelas El frío, Lenguas muertas, Los mejores tiempos, Animales domésticos, Susana y los viejos, La lección de anatomía, Black, black, black, Un buen detective no se casa jamás, Amor fou, Daniela Astor y la caja negra, Farándula, Clavícula pequeña mujeres rojas; así como cuatro poemarios (Perra mentirosa, Hardcore, Vintage y Cíngulo y estrella) y tres ensayos (No tan incendiario y Éramos mujeres jóvenes Monstruas y centauras). Ha recibido, entre otros, el Premio Herralde de novela (2015)