LEE, VERMON
Vernon Lee -cuyo verdadero nombre era Violet Paget- sorprendió al mundo al publicar a los veinticuatro años un erudito estudio sobre la música italiana del siglo XVIII. Desde entonces, esta inglesa italianizada fue considerada una especialista en este campo. Pero, como dice Mario Praz, «la cualidad principal de esta escritora no es la erudición crítica sino la fantasía». Poseía un talento especial para evocar ciertas épocas del pasado, interpretar lugares y, sobre todo, recrear ambientes. Este volumen reúne tres de sus mejores cuentos fantásticos. La atmósfera envolvente de «La muñeca», con su palacio arruinado, nos conduce al encuentro de un objeto fascinante. En «Amour Dure», el anhelo de un historiador polaco de viajar a Italia para encontrarse cara a cara con el pasado, le lleva a enamorarse de una «dame fatale» del siglo XVI, la bella Medea da Carpi, que no solo le hará revivir la época cruel en la que vivió sino que le preparará un pavoroso encuentro nocturno. «La voz maligna» es la historia de un músico wagneriano que cae hechizado en los canales venecianos por el canto suave, irresistible y maligno de «un soprano» famoso del dieciocho que, además de «castrati», había sido asesino. El extenso perfil biográfico de Menchu Gutiérrez que cierra este libro nos permite conocer de cerca la personalidad de ese «maravilloso cerebro con
ropas femeninas», como definió Henry James a Vernon Lee. «Vernon Lee tuvo como pocos el genio de descubrir el rítmo secreto de un paisaje, de una época, de una obra de arte... entre sus vastísimos intereses acertó en evocar un periodo de nuestro
pasado cuyo espíritu nadie antes había sabido centrar tan bien.» Mario Praz
«Sus numerosos y originales estudios de estética han quedado algo anticuados... pero sus relatos de fantasmas o sobrenaturales la acercan a la maestría de Isak Dinesen.» Javier Marías
Violet Paget (1856-1935) vivió casi toda su vida en Florencia. Sus obras, que abarcan más de cuarenta volúmenes, giran en torno a la vida y la cultura de este país, donde se codeó con las principales figuras literarias inglesas del siglo XIX; Robert Browning, Walter Pater, G. B. Shaw, Wistler, Edith Warton se contaban entre sus admiradores. Cultivó la novela y el relato, el libro de viajes, el estudio del arte y la música italianas, el ensayo sobre estética y también la polémica. Entre sus obras principales destacan: Studies of the Eighteenth Century in Italy (1880), Hauntings: Fantastic Stories, (1890), Genius Loci: Notes on Places (1897), The Tower of the Mirrors (1914) The Handling Words and Other Studies in Literary Psychology (1923), y For Maurice: Five Unlikely Tales (1927).