OBREGON, NICOLAS
Recién destinado a la Unidad de Homicidios de la Policía Metropolitana de Tokio, el inspector Kosuke Iwata se
hace cargo de un caso tan desconcertante como complejo: una familia de cuatro miembros ha sido asesinada
en su propia casa por alguien que ha dejado deliberadamente unas cuantas pistas para los investigadores,
antes de marcharse con toda tranquilidad unas horas más tarde a plena luz del día. Iwata, que cuenta con la
ayuda de la inspectora Sakai, no deja de preguntarse qué ocurrió en la vida de esa familia en apariencia feliz
para acabar de un modo tan trágico y qué llevó al anterior investigador del caso a suicidarse desde el emblemático
Puente del Arcoíris al poco de empezar las pesquisas.
En el escenario del crimen, la única pista que Iwata y Sakai encuentran es el dibujo de un escalofriante sol
negro grabado en el techo de la habitación. El inspector aún no ha podido desentrañar el significado de ese
dibujo, pero el mensaje del asesino está muy claro: «Estoy aquí. No he terminado.» Convencido de que la
búsqueda del autor del crimen no ha hecho más que empezar, que hay mucho más detrás de ese baño de
sangre y que el asesino volverá a matar, Iwata hará todo lo posible para dilucidar el misterio antes de que lo
aparten del caso. Asediado de noche por escabrosas pesadillas y por la letra de una canción, Iwata se sumergirá
en los bajos fondos de la ciudad y sus mundos ocultos, en un asombroso esfuerzo para llegar antes que
el asesino hasta la próxima víctima.
Desde su espectacular comienzo hasta las sorprendentes revelaciones del pasado de su atormentado héroe,
La luz azul de Yokohama es un thriller absorbente de una nueva voz muy poderosa. Nicolás Obregón ha escrito
una historia perturbadora, un relato adictivo que, a través de la deslumbrante luz azul de Tokio, nos sumerge
en un mundo tan rutilante como descarnado que mantendrá al lector atrapado hasta el inesperado final.