DOSSE, FRANCOISE
El historiador comprueba hoy que se le atribuyen cada vez más funciones: alternativamente, es consejero del príncipe, se lo convoca a dilucidar la actualidad en los medios, se lo solicita para volver a dar sustancia a una identidad día a día más fragmentada. Esas múltiples intervenciones en el corazón de la Ciudad hacen mucho más necesario que los historiadores se aparten de una concepción ingenua de su oficio y se interroguen sobre las nociones que utilizan, tomando en cuenta la tradición filosófica. De la misma manera, los filósofos, en su abordaje de la filosofía de la historia, deben considerar la naturaleza de la práctica del historiador en cuanto operación específica. Esta obra propone a los filósofos y los historiadores entrecruzar sus reflexiones sobre las nociones y conceptos en uso en el pensamiento de la escritura de la historia: la verdad, la causalidad, el relato, el tiempo, la finalidad, la memoria. Al dar cuenta de la pluralidad de escrituras de la historia, este recorrido historiográfico y epistemológico contribuye al ingreso de la práctica histórica en su era reflexiva.