ADÁMEZ CASTRO, GUADALUPE
La historia de los refugiados españoles comienza en 1936. Desde los primeros bombardeos, miles de hombres, mujeres y niños tuvieron que huir y abandonarlo todo para poner a salvo sus vidas. La guerra les obligó a errar continuamente de casa en casa, de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad, de país en país. Para todos ellos, la escritura se tornó imprescindible. Cuando ya no les quedaban fuerzas ni esperanza para seguir, el envío de súplicas desesperadas a las autoridades, a los organismos asistenciales y a todas aquellas instituciones dispuestas a ayudar, les brindó la posibilidad de empezar de nuevo. Este libro recupera esos gritos de papel que los exisliados españoles escribieron desde los refugios, los campos de internamiento franceses y sus primeros destinos al llegar a México. Conocer el itinerario recorrido por las cientos y cientos de peticiones que nutren estas páginas es conocer el periplo de esta <