HIKMET, NAZIM
Un pescador japonés
Una nube le mató,
el pescador japonés era un hombre joven.
Escuché a sus amigos cantar esta balada
Era un atardecer amarillo en el Pacífico.
Pescamos un pez, quien se lo come muere.
Muere quien toca nuestras manos.
Este barco es un ataúd negro,
muere quien entra por la borda.
Pescamos un pez, quien se lo come muere,
no de golpe, muere poco a poco,
va corrompiéndose su carne podrida,
pescamos un pez, quien se lo come muere.
Muere quien toca nuestras manos.
Estas manos lavadas con sol y sal,
trabajadoras y leales
quien las toca muere,
no de golpe, muere poco a poco,
va corrompiéndose su carne podrida,
muere quien toca nuestras manos
Mis ojos almendrados, olvídate de mí.
Este barco es un ataúd negro,
muere quien entra por la borda.
Pues ha pasado esta nube radioactiva por aquí.
Mis ojos almendrados, olvídate de mí.
Rosa mía, no me abraces,
te contagiaré la muerte.
Mis ojos almendrados, olvídate de mí.
Este barco es un ataúd negro.
Mis ojos almendrados, olvídate de mí.
Estará más podrido que un huevo podrido
el niño que quieres tener conmigo.
Este barco es un ataúd negro.
Este mar es un mar muerto.
¡Eh! Los humanos, ¿dónde estáis?
¿Dónde estáis?
(1956)