BARTHES, ROLAND
Placer del texto, goce de la lectura. No es el crítico ni el semiólogo el que se expresa en esta obra, sino el escritor y el lector.
Tomándose como sujeto de experiencia, Roland Barthes examina los efectos de la escritura sobre aquel que recorre el texto. Primer trabajo del Barthes "tardío", El placer del texto revolucionó la crítica literaria, sorprendiendo tanto a las perspectivas conservadoras como a las radicales.
Por propuesta de Michel Foucault, Barthes es nombrado profesor en el Collège de France, donde en enero de 1977 pronuncia su lección inaugural. El texto y el poder son, también allí, el centro de reflexión. Si el poder está siempre agazapado en el discurso, ¿en qué condiciones puede este desprenderse de todo querer-asir? Si llamamos libertad al acto de sustraerse al poder pero sobre todo de no someter a nadie, solo puede haber libertad fuera del lenguaje. "A nosotros nos resta, pues, hacer trampas con la lengua, hacerle trampas a la lengua." Y este ardid saludable que permite escuchar la lengua fuera del poder, en el "esplendor de una revolución permanente del lenguaje", es lo que Barthes llama literatura.