CARMEN DIÁZ- MAROTO
Un nido de hielo ¿se refiere al material que genera el espacio? ¿el espacio mismo es el frío que congelado congela? ¿de dónde procedería el frío? ¿qué sería lo congelado? [ ] El título de este poemario es El nido del hielo: no uno indeterminado, sino como apunta el empleo del artículo determinado, «este» nido concreto. El poemario es, según creo, el nido que ofrece resguardo para sacar fuerza del frío. De este modo su escritura genera la forma de un cuenco confeccionado con palabras de tal suerte que los poemas se asemejan, como diría Mario Montalbetti en El pensamiento del poema, al tazón que crea un alfarero (2019: 55), solo que Carmen Díaz-Maroto hace del nido la imagen orgánica de quien quiere volar y abrir la mano para que otros batan sus alas. [ ] Y aquí aparece literalmente el nido del hielo, como promesa y aire, en uno de los pocos poemas con título expreso que anteceda a los versos. Llega el frío, pero incluso en este momento de herida y de necesidad de nido, es el amor su propio abrigo. (Del prólogo de Ana Carrasco-Conde).