MAUPASSANT, GUY DE
En la primera versión de El Horla, Maupassant presenta el caso en tercera persona, ante una junta médica. Pero el tema lo obsesiona, sin duda. Y en la versión definitiva asume la primera persona. Va al enfrentamiento directo. El precio de esta osadía será la locura y el suicidio real. ¿Acaso la primera versión debió ser la definitiva para nuestra tranquilidad? Afortunadamente no fue así, para desgracia del autor.
Lo que caracteriza a las dos versiones de este cuento magistral es la plena lucidez, la manera realista con que Maupassant describe la propia alienación... ¿Maupassant realista? Sí, pero hasta sus últimas consecuencias.
Ricardo Zelarayán
El Horla es como un río que sólo corre de noche, porque el hombre siempre ha identificado a la muerte y a sus miedos con la noche, es la noche la que trae, con sus sombras y el sueño, su densa zozobra, su imprecisa, pero palpable amenaza. También trae su intolerable inquietud de otra belleza, de otros mundos, de otra percepción más afinada que la nuestra...
Griselda Gambaro