DE SOUZA, PATRICIA
Este ensayo, de cuidada prosa, sencillo y directo, nos invita a revisarnos, tanto interior como exteriormente, a partir del feminismo y de la conciencia ecológica. La autora nos interpela:
¿Cómo es que hemos llegado a esto? Y nos llama a conquistar nuevamente el equilibrio de la vida, usar pocos recursos para hacer la revolución, revisar nuestras representaciones masculinizadas,
utilizar la luz de nuestros cuerpos para hacer
caer esos viejos paradigmas, revisar nuestra
escritura, nuestro lenguaje, ya que desde ahí
habitamos y percibimos el mundo.
Las mujeres se están organizando para llevar a
cabo la caída del patriarcado. Descolonización y
ecología, son dos potentes herramientas para el
cambio vital y la inauguración de una nueva
realidad. El problema del feminismo como conciencia
ecológica y el rol de las mujeres en el
equilibrio de la vida, es lo que Patricia llama a
proteger, un cambio de conciencia en la que los
gestos adquiridos, los hábitos, sean considerados
parte de esa cadena humana que aspira a
permanecer. A no ser que nuestro nihilismo sea
radical. Una vida necesita mucha valentía para
ser vivida hasta sus últimas consecuencias,
percibir el sinsentido es muchas veces una ruptura,
narrativa y epistémica: ¿a dónde vamos con
esto?, ¿cómo y por qué?, ¿cómo explicamos lo
que vivimos?, ¿dónde lo colocamos?, ¿cómo
construir un relato con pedazos dispersos?
SOBRE LA AUTORA:
La periodista y escritora peruana Patricia de
Souza (Perú 1964 Francia, 2019), nació en Ayacucho
aunque su infancia transcurrió en las
afueras de Lima. Licenciada en Letras, también
realizó estudios de ciencias políticas, periodismo
y filosofía. Se doctoró en Literatura francesa por
la Universidad Sorbonne nouvelle Paris III con una
tesis sobre Flora Tristán y Lautréamont.
Escribió para diversas publicaciones (como la
revista peruana Caretas) y periódicos (p.e. El
País) y fue profesora de francés en la Universidad
Mayor de San Marcos. Tradujo poesía de Michel
Leiris y narrativa de Jean Echenoz. Vivió en Los
Ángeles, Ciudad de México, Caracas y París,
ciudad en la que residió por varias décadas. Ha
desarrollado una obra variopinta cuyos tópicos
habituales serían la violencia, la autorreflexión
sobre la escritura hecha por mujeres, el deseo y
el cuerpo. Reflejos del mayor peso que tendría el
feminismo en su obra y su discurso.