KUNDNANI, ARUN
La raza no es solo un medio para dividir a las clases trabajadoras asalariadas, el argumento marxista ortodoxo, sino también el medio a través del cual el capitalismo implementa y gestiona las contradicciones entre asalariados y no asalariados, poseedores y desposeídos, ciudadanos dotados de derechos liberales y poblaciones trabajadoras, no libres, desde esclavizadas hasta indocumentadas. Esto significa que el racismo no se puede reducir a un legado del pasado, sino que se regenera continuamente, adquiriendo nuevas formas, a partir de las divisiones del trabajo dispersas por todo el mundo y de las luchas que se enfrentan a ellas. En vez de la intersección de identidades u opresiones, la de movimientos; en vez de una jerarquía de opresiones, la apertura a otras luchas manteniendo la especificidad de la propia.