AGUIRRE ROJAS, CARLOS
Enero de 1994 con la aparición del neozapatismo en Chiapas, es para el autor la fecha de arranque de un nuevo ciclo de protesta mundial del que nacen el conjunto de los movimientos sociales que hoy, por todo el planeta, intentan asumirse y definirse claramente como verdaderamente antisistémicos.
Movimientos muy distintos de los que se desarrollaron antes de 1968. Aguirre plantea que entre 1968 y 1994 se da una transición en la que madura una mutación de largo alcance dentro de la historia de los ciclos de protesta. En ella desaparecen los movimientos característicos del siglo XIX y de los primeros dos tercios del siglo XX, para irse gestando, con dificultades y retrocesos y avances diversos, unos nuevos movimientos sociales.
Para abordar las nuevas figuras de la protesta social, la obra revisa tanto las revueltas populares del emblemático año 2011, como el carácter inspirador del neozapatismo mexicano. Lo que permite analizar los elementos que caracterizan y distinguen a un simple movimiento social de un movimiento anticapitalista real, y a éste último de un movimiento antisistémico. También se aborda el tema de la densidad epocal excepcional de los tiempos de crisis que hoy vivimos.