HERRERO REDONDO, FERMÍN
Valladolid, 02 abr (EFE).- Un ejercicio de contención y de renuncia en favor de la sobriedad expresiva confiere a la poesía de Fermín Herrero el valor que le asigna cuando afirma que es la conciencia, y que carece de complacencia porque debe atacar la verdad y ser también reconocible desde la belleza, según dejó sentado en su libro "Sin ir más lejos" (Hiperión)
Desde aquellos versos hasta los contenidos en su última publicación "Alrededores" (Fundación Jorge Guillén), que presenta este martes en Valladolid, han transcurrido apenas dos años y un gran salto temático desde el apego al simbolismo y paisajes rurales del primero a una mayor abstracción e intimismo personal en el segundo.
Los poemas de "Alrededores" son "de transición, muy antiguos, porque nunca he publicado a continuación de lo escrito", ha explicado a Efe Herrero (Ausejo de la Sierra, Soria, 1963), que a su condición de poeta une la de profesor de lengua y literatura española en el Instituto de Educación Secundaria Juan de Juni, en Valladolid.