WILLIAMS, ANNE
MIEMBROS DEL EJÉRCITO SIMBIÓTICO DE LIBERACIÓN (SLA), equipados con armas cargadas de cianuro y bajo el extraño símbolo de una cobra de siete cabezas, secuestraron en febrero de 1974 a Patty Hearst, la hija del magnate de la comunicación William Randolph Hearst. A medida que pasaba el tiempo, la secuestrada fue mutando hacia una nueva identidad, hasta su sorprendente aparición, escasos meses después, portando un fusil de asalto durante el atraco a un banco. Patty Hearst, tal y como ella misma anunció, había muerto: a partir de ese momento sería Tania, la histórica guerrillera que luchó junto al Che. A partir de ahora llamadme Tania. Crónica de una guerrillera simbiótica, recoge, entre otros materiales, la transcripción de las cintas que, depositadas en cabinas de teléfono o enviadas a radios piratas, ella y otros miembros del SLA grabaron y enviaron a la familia Hearst durante los meses que duró el secuestro.