MUÑOZ-ROJAS, IVAR
«¿Te gusta el punk?», esa fue la pregunta con la que comenzó la gran aventura que se esconde tras este asombroso libro. Sucedió hace una década en un local para hacer fotocopias en Barcelona y la pregunta la hizo Philomena Winstanley a una joven punk que acababa de conocer y que, poco después, recibió de esta misteriosa mujer una caja llena de fotografías que había sacado a músicos famosos, en situaciones variopintas: John Lydon bebiendo cerveza distendidamente, Nina Hagen haciendo ejercicio en la playa o Throbbing Gristle uniformados, entre otras muchas que aparecen en Underground Babilonia.
Aquella caja llena de recuerdos e interrogantes es el punto de partida de esta historia protagonizada por Philomena Winstanley y Claude Bessy, una pareja que, desde la sombra, fue instigadora de algunos de los movimientos culturales más importantes de las últimas décadas. Junto a unos amigos crearon la legendaria revista Slash, que daría voz al nacimiento del punk angelino (con bandas como The Weirdos, Germs, The Bags, The Screamers, X o Black Flag, entre otros). Y más tarde, en esa constante de estar en el momento y los lugares apropiados, se instalaron en Londres y Mánchester, donde Bessy, trabajó en el respetadísimo sello Rough Trade y en The Haçienda, el mítico club en que nació gran parte de la cultura de baile como hoy la conocemos. El final del camino fue Barcelona, donde la pareja vivió y tomó contacto con el underground bohemio de la ciudad hasta que Bessy falleció a finales de los 90.
Ivar Muñoz-Rojas periodista, guionista y músico-, ha entrevistado a muchos de los principales artistas y personajes ligados a estas diferentes etapas, amigos de Philomena y Claude (Graham Lewis de Wire, Alice Bag, Jon Savage
) y reconstruido impecablemente un puzle de energía, rock and roll y supervivencia en este libro insólito a mitad de camino entre la crónica furiosa con fondo musical y la fuerza del amor; el relato crudo de dos figuras que siempre se movieron entre bambalinas pero que estuvieron en prácticamente todo y con todos. Porque, como dijo Tony Wilson, fundador de Factory Records y The Haçienda, «algunos ganan dinero, otros hacen historia».
