Oskar se levanta temprano porque es lunes y ha decidido cambiar de vida. Lo decidió de madrugada, entre dos torsiones de colcha. ¿Qué lleva a alguien a querer cambiar de vida? La conciencia desdichada. Por ejemplo. He aquí que Oskar tiene conciencia. Fragmenta recorre la existencia de un hombre, Oskar, a través de cinco episodios concebidos como relatos independientes, tanto en argumento como en autonomía formal, unidos por nexos que el lector irá descubriendo hasta reconstruir un todo. Desde la adolescencia temprana hasta la solitaria vejez, pasando por la crónica alucinada de su reclusión en un sanatorio, convicto por violación y homicidio, la vida de Oskar se constituye en un simulacro de malditismo, vida traspasada por el amor obsesivo hacia una mujer única, Luna,que se va modelando en un juego múltiple de presencia y ausencia. Hay algo hipnótico en esta novela: la fuerza de una historia desgarrada pero entreverada de ácido humor, la riqueza de la prosa y de los recursos de estilo, el ritmo indesmayable arrastrarán desde la primera página al lector activo que exige implicarse en una narración; una obra realmente excepcional, de una madurez insólita para tratarse de la primer que publica su autor.
