SEMPRUN, JAIME
¿De qué sirven esas preguntas? ¿Qué necesidad tenemos de profetizar para saber lo que debemos hacer? Veamos más bien lo que nos impone nuestra situación actual. En todo lo que ha dicho sobre la necesidad de sustraerse a la influencia de una civilización putrefacta, para preparar de alguna manera lo que venga después, no veo nada que no sea igual de necesario, si reflexionamos en ello, para combatir hoy mismo lo que nos perjudica. No es malo pensar en el futuro, si eso no nos hace descuidar el presente. Querer conferirle a nuestra empresa una eficacia a largo plazo está perfectamente justificado, puesto que las ideas que defendemos pueden tardar mucho en imponerse. Las medidas que tomemos en ese sentido, empero, no deben perjudicar en modo alguno la eficacia a corto plazo. ¿Pretende usted conservar su conciencia crítica en la reserva, como un trozo de pan en la fresquera? Un mendrugo mohoso, eso es lo que parece su conciencia si no se renueva por la práctica. Los que lograron ser contrabandistas entre dos épocas no se quedaron con los brazos cruzados."
La aparición de estos nuevos diálogos, que constituyeron el primer volumen de la EdN devenida entonces en proyecto editorial, fue expresión temprana del abandono de aquellas primeras seguridades del grupo, provenientes de la escuela marxista y situacionista, para comenzar su creciente encuentro con los argumentos antiprogresistas, que suponían la indagación de nuevas mentes y la consiguiente relectura de autores tildados hasta aquella fecha de 'reaccionarios". Bajo el modelo de los "Diálogos de Refugiados" de Bertold Brecht, Semprun fuerza el reencuentro de sus dos personajes, Ziffel y Kalle, para que en 'estos momentos de otros exilios', ambos departan sobre el acabado de estos Tiempos, tanto en su primera acepción de perfeccionamiento como en su contraria de agotamiento de los mismos. Plagado de textos parafraseados y veladas referencias a autores de cabecera, el volumen, por contra, abjura de un código secreto, siendo estos intertextos otra de sus enconadas invitaciones a una reflexión impenitente. La defensa del pensamiento dialéctico de ambos no supone así, la fabricación fraudulenta de una forzada síntesis que proporcione cómodas respuestas, sino una urgente llamada al pensamiento en acción, sin concesiones al consenso. De este modo, este libro no contiene recetas ni conclusiones sobre la época opaca en la que vivimos. Pero expresa la imperiosa necesidad de tomar la senda que nos obligue a incidir en estos tiempos turbios que nos ha tocado vivir.
