AA.VV
Se trata de una aproximación, novelada, a los inicios del punk en Las Palmas de Gran Canaria. Toda la crudeza y potencial de la década de los 80, bajo el recuerdo de la nefasta década anterior, y la amenaza de un futuro aún peor.
Desparrame de personajes, cada cual más quijotesco, en busca de un presente de ruptura y confrontación, donde sólo la imaginación podía transformar las pesadillas en sueños, aunque estos hipotecaran su salud física y mental.
En medio de un revival de la pulcramente estéril movida madrileña o de cualquier otro punto, el autor recrea el ambiente vivido en primera persona, sin artificios, sin brillantina ni purpurina, sin necesidad de poner galones donde solo había mugre.
Desgarradora historia de unos jóvenes que no sabían lo que querían, pero sí como conseguirlo. Y lo más importante, sabían lo que no querían, y cómo combatirlo.
En la segunda edición se incluyen fotos de los protagonistas, y un recomendadísimo texto de Zurda, de la presentación que hizo de este libro en Tenerife. Otro valor añadido.
"La vecina del bloque de enfrente fue la mejor amiga del Kochino, sin duda. De niña supo tener un par de novios, pero nada mas crecerle las tetas, y tras enrollarse con muchos y probar con algunas, entendió que era hipersexual. Vamos, que le gustaba (serlo y aparentarlo).
Juntos hacían una pareja ideal, sin compromisos, sin problemas y sin darse explicaciones, ni siquiera, de cuándo o de cómo volverían a verse. Como con cualquier otro colega de la peña, salían a la calle y allí se veían..."
