FRANCOS, AITOR
Un poema es verdadero si rasgando en cualquier parte de su cuerpo hace un ruido diferente. La poesía es el esfuerzo asesino de la palabra, la sustitución de una sustitución, de una sombra por otra. La poesía es el susurro de la sorpresa ante un silencio muerto. La escribo para borrar huecos entre las palabras, borrarlos para ocupar más espacio en la escritura. Borrar en la memoria la huella de las palabras, borrar el espacio de la escritura y borrar también lo invisible. Escribir no con lápiz; con hilos y con dedos.
