Ahora es que son ellas es un involucramiento crítico respecto a la herencia formalista recurriendo, bajo el entendimiento-naturalización del poeta-semiótico a la violencia estructural, implicada en la desconexión interpersonal así como en el hiato (habitual) entre palabra y voz, entre discurso y ficción, etc. Apenas por no perder el hilo de la humorística leminskiana, cuya insistencia por momentos feroz reside, en gran medida, en aquella polisemia de arrastres y connotaciones que se entrechocan en entrelínea, sacándole chispas al subtexto, vemos a Leminski como pensador del evento fabuloso en y desde el propio acto de escritura. También y por lo mismo: Leminski como despensador en estado de escritura (de gracia).
Reynaldo Jiménez