Lagarder nace en la Rumanía de Ceaușescu en 1981. Hijo de una familia gitana, es educado en orfanatos públicos. Homosexual, afirma huir del país discriminaciones relacionadas con su condición gitana y gay.
Del todo a la nada: según cuenta, pierde su trabajo en el instituto tras presentar una queja por la discriminación y segregación de alumnos extranjeros en la escuela. Gracias a sus ahorros y a sus colaboraciones esporádicas como traductor, comienza a conocer la realidad de los mendigos y sintecho de Sevilla, muchos de ellos rumanos. A los dos años y ya sin capacidad de afrontar el alquiler de su piso, Lagarder opta por vivir junto a ellos y se lanza a su faceta de "activista sin techo"