MIGUEL FRANCO, RUTH
«Las que no amamos la vida solo encontramos bello lo pobre y lo digno. No me gustan las ciudades blancas. Me gustan los barrios grises y las calles rotas, pero yo huyo de todo lo que amo. Solo puedo contemplar su belleza desde lejos, desde las ventanas falsas de un gran edificio historicista, tras una extensión vacía, en lo alto de una colina sembrada de balas. Solo sé mirar. No me mezclo.»